domingo, 4 de octubre de 2009

Una familia unída


Leo en la red

¿Será verdad que hay un culto bastante generalizado a los muertos y a lo macabro? ¿Tiene la gente una fascinación natural por los cadáveres, la descomposición y lo que le ocurre a los restos humanos? Bueno, sí. Basta con ver la interminable serie de documentales de estudios que se hacen sobre cuerpos momificados y cadáveres de todo origen que emite National Geographic Channel. Y algunas películas de Hollywood...

Muchos años atrás tuve una novia cuya familia hacía un culto al cadáver de su hermanita, que había muerto a los doce años por una afección cardíaca. Todos ellos —mi novia también— iban regularmente a su tumba y abrían una ventana que tenía el ataúd para observarla. Según ellos —yo nunca quise ir, y no por miedo ni asco... soy naturalista sin título y no me impresiona ni un cadáver ni una disección— "se la veía bien".

Mi opinión era que eso era enfermizo (con lo cual les decía, quiérase o no, que ellos estaban enfermos), que estaban atados a esa muerte de una manera que no les hacía bien y que yo creía no era nada bueno que lucharan por mantener su mente así. Ésa fue una de las razones —creo que la principal— por la que dejé la relación. De hecho, la última pelea fue por ese motivo: querían que asistiera, sí o sí, a la macabra ceremonia.

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