sábado, 3 de octubre de 2009
Azrael
Azrael, el Ángel de La Sombra, archiduque de la Legión de Alabastro, habíta un espantapajaros construido ccon miles de huesos, vestido con ropajes grises, y con dos enormes esmeraldas por ojos. Fueron los Reyes necromantes de Kush quienes, en un templo construido con huesos, lo trayeron de vuelta en África.
Leer más...En la ciudad de Daxum (Etiopía), comenzó a crecer uno de sus cultos, los Heisi-Eibib, que confiaban en la sabiduria de los muertos para aprender nuevos conocimientos.
Se escavaron largos laberintos y se erigieron obeliscos oscuros (muchos todavía se alzan en Etiopía) para que fuesen portales entre los vivos y las tierras de los muertos. Los Heitsi-Eibib se convirtieron en maestros de la muerte, aprendieron a mutilarse (los hombres se quemaban, las mujeres se rajaban la lengua y se mutilaban los genitales) para convertirse en una casta superior entre los muertos (Aunque al morir se convirtieron en Sinkinda, espectros, esclavizados por su Dios)
El culto desapareció con la llegada del cristianismo y el judaismo a Etiopía, aunque en el Reino Oscuro de Marfil (las tierras de la sombra Africanas) los abombo (los wraith africanos) tienen muy presentes estos tiempos del Heitsi-Eibib, y no han quedado olvidados.
Azrael también levanto otro imperio infame, el de los Nok, que honraba el ciclo de nacimiento y muerte, y celebraba asesinatos y mutilaciones. El imperio Nok acabó por hundirse por luchas contra otro culto.
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