martes, 30 de septiembre de 2008

Escuchar tu nombre

Leer más...
Es sabido que los demonios pueden hablar entre sí conociendo sus nombres, pero existen dos reglas diferenciadas, una es la de activamente hablar a, y otra (esta) es la de escuchar tu nombre, que auqnue se parezca, no es lo mismo.

En mi experiencia, los jugadores mezclan y confunden los conceptos de "le hablo" con "oigo que dice mi nombre" cuando aparecen conversaciones como "Referne, ¿estás allí?" (Donde el demonio indudablemente está pronunciando su nombre, aunque además puede estar hablando al tal Referne, con lo que estarían actuando las dos reglas a la vez, hablar, y escuchar tu nombre)

Pronunciar un nombre es de alguna manera una forma de comunicarse. El demonio no habla a su destinatario, si no que pronuncia su nombre, dando derecho a su destinatario a usar su habilidad de escuchar su nombre, para obtener 3 éxitos, o para (solo con 1) que "le devuelva la llamada"

Cuando alguien, en algún lugar, pronuncia el nombre del demonio, este demonio realiza una tirada de Fe (dif 7, si es el nombre celestial, dif 6 si es el verdadero) y percibe que su nombre ha sido pronunciado con mayor grado de detalles añadidos a mas exitos saque.

1 ex: Imagen mental del hablante

2 ex: Además, su entorno inmediato (el tipo con el que habla, el coche en el que viaja, la parte del garito donde se encuentra, la habitación en la que está...) Esto no implica que sepa DONDE esta eso que ve, no recibe ningún tipo de señal de posicionamiento.

3 ex o más: Esta es la cantidad de éxitos que nos ocupa. Además de lo anterior, se escucha un turno al hablante.

Viendo esto, se ve que es un error presuponer cosas como "tiro fe, 1 exito, que dice el que me ha mentado?" Son requeridos 3 exitos según hemos visto para poder escuchar lo que nos dicen, y solo durante 1 turno

Si bien, clarificando este concepto, es necesario decir que con los 3 éxitos, el demonio, tiene una opción que puede coger si quiere, que es una vez después de ese turno, ir tirando fv a 8 cada nuevo turno hasta que falle, y mientras no falle, podrá seguir "poniendo la oreja"

Notesé en todo momento que estamos hablando de escuchar, nunca de hablar.

No hay comentarios: