domingo, 26 de abril de 2009
Una mala rabieta
Lo que sigue es un estracto de novela, que demuestra que Lucifer habló con Jesucristo. Aunque no demuestra que el Salmo de Menahem no sea una farsa, cabe asumirse que sea real, ahora que sabemos que la conversación se produjo.
Además de esto, el texto nos enseña también a Lucifer en un arranque de rabia, cuando se le plantea la hipotesis de que su rebelión fuese la causante de la destrucción de La Creación, (y por ello el principio de no intervención, correcto) y que Dios hubiese tenido que sacrificarse (encarnándose en Cristo) para salvarla.
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A un millar de kilómetros de distancia, en Calgary, el Lucero del Alba bebía un whisky doble de malta. Tenía un recuerdo y Lucifer no era una criatura que tendiera a la nostalgia de forma natural.
Pero, aun y todo, seguía pensando en Juan. Juan fue un teólogo, monje y sacerdote que vivió siglos atrás. Antes de que Lucifer renunciara a ser adorado. En la época en la que el Adversario aún estaba interesado en encontrar mentes agudas con espíritus fuertes, las mejores para subyugar a su servicio.
Juan no era Juan el Bautista ni San Juan Evangelista ni ninguno de los papas que llevaron su nombre. Vivía en un opulento monasterio y era rechoncho y delicado y llevaba algunas joyas. Parecía anodino pero su mente igualaba a la de Duns Escoto o incluso a la de Tomás de Aquino. Si Lucifer no se hubiera cruzado en su camino, este Juan podría haber alterado el curso del pensamiento cristiano.
Lucifer se reveló y tentó a Juan, el cual lo rechazó. Todo fue muy interesante. Más que en señor y esclavo, se convirtieron en... bueno, no en amigos, pero sí en compañeros precavidos. Lucifer le contó cosas sobre el hombre del desierto.
--Es casi todo como lo cuenta la Biblia -le dijo a Juan el Lucero del Alba-. Un rabí ayunando en el desierto. Le ofrecí comida y la rechazó. Le ofrecí protección y la rechazó. Le ofrecí poder y lo rechazó. Un buen hombre, supongo. Sabio, piadoso y de intachable integridad. Pero, ¿Dios? ¿Cómo podría haber sido Dios? Yo conozco a Dios. O, al menos, lo conocía. Y no lo sentí en la presencia de vuestro Mesías.
--¿Solo era un hombre?
--Sí.
--Si también era Dios, ¿podría habértelo ocultado?
--¿Y por qué lo haría? -preguntó Lucifer, aunque ya se le habían ocurrido instantáneamente una legión de motivos.
Juan se encogió de hombros y entonces dijo:
--Cuando me hablaste de tu guerra, me dijiste que el Señor asoló el mundo.
--Sí.
--¿Parece el tipo de actuación que haría Él?
--No.
Juan asintió y luego preguntó:
--¿Qué puede sacrificar un ser infinito?
--Un ser infinito puede hacer sacrificios eternamente.
--O puede sacrificar su condición de ser infinito.
Lucifer meditó sobre ello. Sintió un escalofrío.
--No... -susurró.
--¿Y si esa convulsión en el mundo, que enloqueció a los cielos, según decías, y las arrojó al caos, según decías, y que trajo la muerte al mundo... Y si era Dios haciéndose mortal? -Lucifer no dijo nada-. ¿Y si Dios amó tanto el mundo que decidió dejar de ser Dios para salvarlo?
--Amigo, has perdido el juicio.
--Si tuviera que decidir entre virtud infinita y poder infinito, ¿podría un ser de bondad sin límites elegir lo que le pluguiera, incluso...?
Juan nunca acabó su pensamiento porque el Diablo lo mató.
Después, Lucifer mató a todas las personas con las que había hablado Juan el último año de su vida.
Después, incendió el monasterio hasta sus cimientos y propagó una terrible plaga por la región, para que los hombres y mujeres de la zona tuvieran algo en que pensar aparte de en filosofía.
Pero, aun y todo, el pensamiento de Juan vivía dentro de él. ¿Y si...?
--¿Y si Dios está muerto? -susurró Lucifer para sí-. ¿Y si solo la intervención de los hombres pudiera hacer que viviera de nuevo? Tal reflexión hizo que se estremeciera.
Lucifer frunció el ceño, bebió un trago y siguió observando. Ser el enemigo de Dios era problemático, pero no era tan aterrador como no tener un Dios al que temer.
Igual estais pensando lo mismo que yo, si se encarna en Cristo, el "momento del Caos" fué muchisimo antes que el nacimiento de Cristo, parece imposibe que fuese así, pero supongo que cuando teorizamos sobre este tipo de cosas, debemos abrirnos a metafisicas como que Dios podria "sacrificarse" en ese momento dado, para nacer encarnado en otro momento mucho mas futuro... iniciando una religión que luchase contra los valores que alimentan a los demonios, y, casuisticamente, recibiendo esta el mecenazgo de Lucifer, sin que el propio Lucero supiese nada.
O quizás no, quizás Yeshua ben Yosef no fuese mas que un carpintero cualquiera... recordad que Lucifer mata a Juan no por que le haya demostrado que sea así, si no por que le argumenta que pudo haber sido así.
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6 comentarios:
Excelente adapatación para las novelas de greg Stolze, me quede ganas de mas ante la frustraciond e Lucifer en cuanto a este dialogo impresionante, pleno de contenidos y de analisis minucioso palabra por palabra. Genial que lo hayas comentado!
Buenas noches. En primer lugar, gracias por toda la sabiduría acumulada y regalada libremente. En segundo lugar: ¿De qué novela está extraída esta conversación tan apasionante?
Un saludo.
Gracias a tí por el interés y las buenas palabras. Es de la trilogía de Los Caídos, pero no recuerdo ya cual de los tres volúmenes era. Cuando mantenía el blog mas actualizado, estaba para descarga, pero ya no http://rincondemonio.blogspot.com.es/2010/03/novelas.html
¡Al menos ya tengo algo donde buscar! Muchas gracias, Lord Tzimize. Tengo esa trilogía desde hace un tiempo pero nunca he sacado tiempo para leerla, ahora tengo otra razón más para hacerlo.
Un saludo.
Gracias a tí por interesarte
Te mando la trilogía de los Caídos en este link --> https://mega.nz/#!gFMhjCbB!vfUKGdbaurS1OqDT-OaYepkD69VBuwysP8KQcboO5rs
Las he pasado a epub y, aunque es de manera un poco provisional, se pueden leer perfectamente (y seguro que mejor que en .rtf)
Un saludo!
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