El siguiente texto sale del suplemento Encadenados, pags 24 a 27. He introducido la matización de que es el emperador Teodosio quien vuelve Roma cristiana, no tanto Constantino, como el texto original decía.
Leer más... En los tiempos antiguos, mientras los Archiduques continuaban tomando el control de los imperios emergentes mediante la infiltración de sus cultos en sus sociedades, aconteció el auge del Imperio Romano, imperio este que fué incluso desde antes de su auge del interés de Asmodeo y Abbadon , a raíz de una profecia que una sierva de Asmodeo lanzó profetizando su gloria (y que causó que estos dos Archiduques, antaño enemigos, se aliasen para apostar por esta incipiente república)
Un Imperio politeista, no exhento de depravación, fué el caldo de cultivo perfecto para que diversos demonios medrasen dentro de él. Además, este Imperio resultó, efectivamente, extenderse por el mundo, sabiendo introducir su cultura en aquellas que conquistaba, facilitando su romanización.
Con una porción tan basta del mundo conocido bajo la influencia del Imperio Romano, y estando este influenciado a sus vez por los demonios, no es posible negar que el demonio que mayor influencia sobre el imperio tuviese, mayor poder tendría sobre La Creación.
Los Archiduques Abbadon y Asmodeo comenzaron a trabajar con el Imperio como si de sus propios cultos se tratase. No estaban únicamente interesados en redireccionar cultos, presentando sus nombres como nombres alternativos (sustitutorios, deberiamos decir...) a los dioses clásicos para quedarse con la fé de engañados creyentes, si no que tomaron como meta final el llegar a contemplar un Imperio en el que los hijos de Adán no fuesen mas que marionetas vacias, sin voluntad, y adoctrinadas para únicamente ser sus esclavos serviles. Su objetivo final era reformar el Imperio, crear una sociedad basada en el culto y la devoción absoluta a ellos.
El imperio estaba inundando por los cultos infernales, dese los templos públicos, a la vida cotidiana, a los pequeños altares en el interior de los hogares, la depravación iba creciendo en el Imperio, y los nuevos ciudadanos eran asimilados a estas nuevas religiones. En el centro de este politeismo figuraban ocultos los dos aArchiduques, mientras que alrededor de ellos, múltiples demonios menores pugnaban por los restos que los dos Archiduques despreciaban.
En este constexto, Baal, un encadenado que en la guerra no había ascendido por encima de caballero, y que había servido al propio Lucifer en Babel, liderando un grupo de caballeros, se autoproclamó Archiduque, hizo acopio de cantidades ingentes de fé, y finalmente se corrompió en su mentira de tal manera que desde su palacio en ruinas de Ugarit, llegó a creerse que realmente era un Archiduque.
La intentona de Abbadon y Asmodeo de tomar La Creación a través de Roma, chocó de frente con multiples impedimentos.
Esta fué una era donde los (podriamos llamarlos) Dioses Oscuros gozaron de una influencia sobre las sociedades que permitía las manipulaciones que hicieron posibles este tipo de enfrentamientos.
Desde el interior del Imperio, seguidores (conscientes o no) de otros demonios atacaron o conspiraron contra los cultos de estos dos Archiduques, mientras que desde el exterior, otros demonios atacaron los territorios del Imperio.
Incluso, algunos sujetos combatieron la perversión que se extendia en el interior de la sociedad. Afortunadamente, el Imperio era poderoso, lo suficiente incluso como para que Belial, que reclamaba para sí el imperio persa, optase prudentemente por no lanzar su imperio contra el Romano, y que Azrael, fuese puesto en África en jaque con la llegada de Roma, debiendo preocuparse de su subsistencia antes que de Roma.
Abbadon y Asmodeo sufrieron contratiempos de toda índole en su empresa, mientras la hacían avanzar poco a poco, pero no contaban con una serie de sucesos que alcanarían relevancia extrema para la historia de la humanidad, afectando incluso a los demonios de las noches actuales.
Surgió en Palestina. Una religión en principio minoritaria y marginal, entre los pobres y los humildes, una religión monoteista promulgada por un sujeto aparentemente bienintencionado, de nombre Yeshua ben Josef (a quien la historia latinizaría como Jesucristo) que proclamaba la bondad como fin último. El cristianismo comenzó como una secta minoritaria, perseguida, oculta entre la sociedad, y que finalmente abarcó todo el Imperio...e incluso continuó expandiéndose.
Cuando los demonios se percataron de ella, había crecido hasta instaurarse como una religión real, que sobrevivía la persecución, crecía, y resisitía con éxito los intentos de corromperla. Mas aún, sus pilares basicos chocaban de frente con las bases que los demonios encontraban positivas para medrar; predicaba la bondad, la existencia de un único Dios, restaba importancia al aspecto mundanal de la vida, favoreciendo una lectura espiritual positiva de la vida. Muchos demonios vieron como sus intereses creados en el Imperio perdían fuerza. Desde Persia, Belial investigó este fenómeno encontrando un signo característico en las almas de estos fieles, la marca de Lucifer.
Abbadon y Asmodeo usaron su influencia sobre el Imperio para que este se volcase en la persecución del cristianismo, pero esta nueva religión parecía soportar la persecución a pesar de sus esfuerzos.
Abbadon y Asmodeo usaron su influencia sobre el Imperio para que este se volcase en la persecución del cristianismo, pero esta nueva religión parecía soportar la persecución a pesar de sus esfuerzos.
Finalmente, cuando incluso emperadores como Calígula o Nerón habían caído, y Roma era gobernada por una tetrarquía, sucedió el desastre. Asmodeo deseaba que Constantino, uno de los 4 emperadores, fuese quien se impusiese sobre los otros tres, mientras que Abbadon, esperaba lo mismo de Maxentio. Aconteció entonces que los otros 3 emperadores enviaron a constantino a Bretaña, y en su ausencia estalló una guerra civil que derrocó a la tetrarquía, mientras Maxentio ayudab a eliminar a los otros 2 emperadores (Severio y Galerio) Volviendo de Bretaña, Constantino luchaba para entrar en Roma y tomarla para su amo Asmodeo, quien a pesar de infundir sed de sangre, y visiones adivinatorias a sus hombre, veía como las fuerzas de Constantino no parecían lograr su proposito.
Fué una noche en la que Constantino tuvo un sueño, que el destino cambió. Vió una gran cru de luz en el cielo, y escuchó una voz que le decía “Con este signo vencerás” Constantino entendió que su dios le había bandonado, y que el dios de los cristianos le ayudaría a cambio de su adoración. Al amanecer, hizo pintar en los escudos de sus hombres el signo de la cruz, y logró vencer en la batalla, asesinando a Maxentio y convirtiéndose en emperador y aboliendo la tetrarquía. y dio libertad a todas las religiones.
Mas tarde, Teodosio, declaró el Cristianismo la religión oficial del imperio.
Mas tarde, Teodosio, declaró el Cristianismo la religión oficial del imperio.
Abbadon y Asmodeo (y todo demonio romano, practicamente) se encontraron con que el Imperio que antes les abastecía de poder, ahora promulgaba una religión que atacaba sus intereses. Habían fomentado un imperioque ahora funcionaba en su contra. Sus cultos caían eran destruidos, o pasaban a la clandestinidad. Los demonios menores fueron los primeros que tuvieron que luchar por los recursos disponibles enfrentándose entre ellos, o alejándose de Roma para trazar su destino en otros lugares. Aunue la historia acabó con Roma como todos los grandes imperios anteriores, el Cristianismo arraigó, y todavía perdura implantado en toda La Creación.
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