miércoles, 5 de mayo de 2010

El paraiso perdido


"- Mira a tu alrededor, Morpheo. El millón de señores del infierno te rodean. ¿Por qué deberíamos dejarte marchar? Con o sin yelmo, no tienes poder aquí... ¿qué poder tiene el sueño en el infierno?

- ¿Que no tengo poder? Quizás digas la verdad... Pero... ¿Que el Sueño no tiene poder aquí? Dime Lucifer... Preguntaos, todos... ¿Qué poder tendría el Infierno si los aquí encerrados no soñasen con el cielo?"

Sandman. Neil Gaiman

Los Demonios son angeles caídos, criaturas del infierno. Rebeldes ideológicos que se opusieron bienintencionadamente al Altisimo en la Primera y Mas Grande rebelión jamás concebida. Perdieron la guerra que iniciaron y fueron encarcelados en lo que se convirtió en su hogar y habitat natural. Pagando la condena impuesta por un Cielo que salió victorioso de la contienda, olvidaron sus origenes y cambiaron, en la mayor parte de los casos, a otra postura totalmente enfrentada a aquella por la que se rebelaron antaño.

Leer más...Los caídos son el enemigo del Cielo. Con una perspectiva u otra, en su mayor parte, reconocen en el Cielo el enemigo a vencer, el fín último a combatir, el adversario ante el que no doblegarse ni aún a costa de la destrucción. La mera palabra causa repulsa, odio, incluso frenesí en algunos caídos; una rivalidad que la humanidad apenas puede comprender.

En ocasiones, los relatos de Demonio, o incluso jugadores, en mi experiencia, exploran el discurso del "Que sabes tú lo que me costó tener que renunciar a Dios por los Humanos, qué sabes tú del precio que pagué por mi rebelión" Está muy bien que esto se explore para algunos personajes en los que proceda (empezando por si pueden recordarlo), pero no suelo ver, siempre en mi experiencia, que se explore en el interior de los demonios un anhelo, una envidia, una nostalgia, del Cielo. Aunque el personaje no lo manifieste, pero que quede constancia en la mesa para el disfrute de la complejidad de los personajes.

Siempre (salvo que roleemos un reconciliador) son los enemigos a destruir, aquellos adversarios a los que nunca doblegarse, la ocasión perfecta para marcarse un discurso más épico que la vida, (propio de Milton) ¿Donde queda el demonio que agacha la cabeza. como Gaiman nos relata en Sandman, incapaz tanto de reconocer como de negar, que como el Cielo jamás podrá existir nada?

Suele haber consenso en aplicar la suspensión de incredulidad al Infierno para aceptar que es lo peor posible, sin discusión, algo ante lo que un demonio hará cualquier cosa para evitar regresar, incluso asumimos que algunos prefieren morir antes que regresar, no nos cuesta nada asumir que es el peor concepto posible, pero para el Cielo, no aplicamos la etiqueta inversa, hacemos de menos su perfección al no plasmar esto, y con ello, hacemos de menos la Rebelión, el Sacrificio, que algunos ángeles hicieron. No debió ser tanto sacrificio si son 4 reconciliadores los que hablan del Paraiso Perdido con anhelo.

No se trata de que los demonios vayan llorando por haber perdido el Cielo, al contrario, no sería lógico que sacasen esto a relucir. Para la mayoría de ellos, sería un pensamiento muy privado, personal, y conflictivo, las Cortes Infernales deberían seguir actuando, debatiendo, y hablando como lo hacen, no se trata tanto de que cambie el escenario, si no de que nuestra interpretación intimista de los personajes nos permita disfrutar de estos matices cuando proceda... por que los ponemos en la mesa.

2 comentarios:

Joganth dijo...

Yo creo que solo los más más más atormentados (o los que tengan nada de Legado), y aun así habría que verlo, podrían no añorar el Cielo.

Por lo demás...todos aspiran, en mayor o menor medida, a reconstruir el mundo a imagen del Cielo, a gobernarlo como hacían en el Cielo, o a destruirlo, muchos para no ver lo que ha quedado despues de haber vivido el Eden y el Cielo.

Podran odiarlo...pero también añorarlo. El ángel que todos fueron alguna vez les impele a ello.

Galatea D'Negro dijo...

Para eso esta el perfil de los Reconcilirs, los mas cercanos que dentro de sus matices permiten esta disputa y anhelo.

En mis mesas y como jugadora y master de Demon siempre tuve jugadores que quisieron ir mas alla del odio tipico demonio-angel o infierno vs. cielo... afortundamente. Muchos de ellos confesaron que lo extrañaban, y que quizas algun dia podrian comprender por que Dios realmente los habia castigado. Demonios con arrepentimiento y pena, que en el fondo envidian a los seres aun iluminados.

Siempre los Elohim que conoci fueron de este matiz gris claro; claro que estaba siempre el tipico, pero afortunadamente yo pase esta experiencia, y es muy rica.