New police story

Hace tiempo, estaba yo preparándome en la cocina una pizza (creo que era), un sábado noche, cuando lo mejor que había en la TV para hacer compañia mientras cocinas era una peli de policias de Jackie Chan. A la japonesa, claro. New police story.

Leer más...Los malos eran unos jovenes pandilleros altamente preparados que estaban dispuestos a jugar con cualquiera que se les pusiera por delante. Eran jóvenes, estrafalarios, molones, gamers, sin miedo... supongo que para un friki japones malote, molarían.

Lanzan un reto a la policia, y Chan lleva a sus hombres a detenerles al lugar donde les han retado, pero estos frikis, cual shadowrunners, demuestran tenerlo todo controlado y vencen sin problema al grupo, capturándolos, hasta que solo queda Chan, a quien obligan a jugar a sus juegos contra ellos apostando la vida de su equipo.

Quizas las pintas de putos cosplayeros de los malos restasen dramatismo a la escena, y desde luego, Chan no es el actor adecuado para vender drama, pero la escena me gustó. La maldad, que comentabamos hace tiempo, la ví aquí.

Los malos no destripan a los polis y muestran a Chan sus pulmones como si esto fuese Mortal Kombat, (aunque un acto sádico pueda evocar maldad). Lo que vemos (si miramos mas allá de Chan, y de estos frikis) es unos monstruos que violan, denigran, la propia condición humana, imponen su voluntad para tomar sus vidas sin darle relevancia a sus muertes.

¿Habeis reflexionado sobre la impotencia que se sufre al ser victima de un atraco, o de una violación? ¿Habeis sentido la justa rabia? ¿Habeis pensado que alguna gente debería morir? Esa es la idea. Este sentimiento que Frank Castle conoce tan bien, es lo que Chan posiblemente sintiese al ver con impotencia como se rien y matan a sus amigos.

Es solo una película de Jackie Chan, pero este tratamiento maduro de la impotencia, de la rabia, la venganza, me sorprendió gratamente. Está bastante por encima de clichés como el clásico "casi matas a mi hermano y me voy a entrenar hasta poder darte una paliza" de Van Damme. Yo no esperaba este tratamiento en una película de Jackie Chan, la verdad. Mismamente, me parece mas trabajado también que el asesinato de los padres de Bruce en la vieja Batman de Burton, por citar alguna otra ya mas seria, aunque no quiero con esto decir que sea una obra oscura. Al final, es Jackie Chan, pero la idea, es buena.

La clave es interiorizar, olvidarnos de Chan, imaginar que fuese tan real como los niños soldado de la Yihad, algunos guerrilleros o neonazis que andan sueltos por el mundo, u otros monstruos en general. Olvidandonos de Chan y de los ridiculos disfrazes de frikis, es donde podemos ver la maldad.