sábado, 20 de febrero de 2010

Los Diablos


Black-Dog Games, antes una insignificante y prescindible editorial, se ha convertido en líder indiscutible de los juegos de rol. Algunos de sus mayores éxitos son: Licántropo: El Éxtasis, Brujo: El ritual, Hada: El Paganismo, Espectro: El Terror y Zombie: La Podredumbre. Estos juegos de temática ocultista ensalzan las virtudes de lo amoral, lo satánico, el vicio y la violencia. Black-Dog confíaba en llegar a un acuerdo con Tellus Enterprises para comerciar software basado en juegos de rol, sinembargo, ese momento no acabó de llegar. En su lugar, Black Dog (adquirida por una filial de Pentex, en una oportunidad que El Wyrm no podía desaprovechar) lanzó lo que a día de hoy mucha gente considera todavía una de las joyas clave del mundo rolero, Diablo: La Posesión, junto a una enorme campaña de marketing y una comunidad online de impresionantes recursos. Diablo: La Posesión, es una publicación polémica.

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El libro Es, según reputados expertos, un libro orientado al lavado del cerebro del lector, capaz de difuminar en una mente joven las barreras de lo ficticio y lo real, similar al juego de producción y distribución casera, "Razas", de origen neonazi, que se hizo infame en Madrid, España, en los ambientes suburbanos y que incitaba realizar asesinatos reales que cumpliesen unas caracteristicas que tiradas al azar determinaban. Sobre Diablo: La Posesión, múltiples expertos han pretendido (sin éxito) que se retire del mercado, incidiendo en el peligro que la publicación de esos libros entraña. Lamentablemente, la realidad es mucho peor. Más alla de la tendencia de varios JdR para acercar al jugador al satanismo, Diablo constituye la estrategia de Pentex para liberar una nueva clase de Fomori; los Diablos. En medio de la multitud de expertos que solicitan la retirada de esta polemica publicación, destaca quizás Josue Yrion, predicador evangelista conocedor de la verdad tras este maléfico tomo (desde su perspectiva religiosa) que, concienciado del mal que acecha a los jovenes, protagoniza quemas televisadas de ejemplares de este y otros JdR que alejan a la juventud de los valores cristianos. Quizás debido a esta polémica, ha sido record de ventas en todo el mundo. Ante la corrupción que el dolar y la avaricia traen consigo, incluso comerciantes decentes que en su día se negaron a vender ejemplares de marcado caracter satánico, han acabado por hacer a este sencillo sistema d10 un hueco en sus estantes por su alta demanda, y las imprentas de Black Dog lanzan nuevas reediciones de tanto en tanto... Este libro, junto a la comunidad virtual, y los “masters oficiales” que la empresa acredita previa asistencia a sus seminarios ha logrado hacer de este peligroso tomo algo casi ominipresente en el mundo de los JdR

Las partidas
El ambiente en las partidas de Diablo (al menos como el juego lo plantea, aunque suela obviarse) es ciertamente jerarquico, el master, (llamado Gatekeeper) tiene autoridad despótica, hasta el punto que un jugador al que le indique que tirada realizar, debiera lanzar los dados (o responder a todas sus demandas) con frases del estilo "Si, mi Gatekeeper", o similares. La única forma de entablar un debate con el Gatekeeper es el formulismo "Gatekeeper, objeto" existiendo un sistema de "castigos" para quienes objeten a su Gatekeeper si este no lo considera adecuado. Se alienta a los jugadores, bajo la justificación de seguir el ejemplo de los artistas de método, a no salirse de su personaje fuera de la partida. El manual llama a esto "la posesión" (...los jugadores deben favorecer la posesión...) como sinónimo de "el ambiente". Las partidas suelen comenzar con frases inequívocas del Gatekeeper como "Ahora están todos poseidos por demonios, honren al infierno y actúen como tal" que buscan dejar claro que "la posesión comienza, y se debe mantener" Muchos roleros se han declarado contrarios a esta forma de entender los JdR y consumen el juego de una forma mucho mas informal, criticando a la comunidad de fans, y evitando así sin saberlo la condenación de su alma. Los debates entre "oficialistas" y "liberales" llenan muchos foros de Internet con acalorados flames.

El hobbie
Mientras que el manual (el llamado "básico", y sus decenas de expansiones) es el elemento clave de esta propagación, la comunidad online constituye un tejido social para los jugadores, cuya opción de pago ya ha sido criticada por contener paralelismo con una secta. Mediante esta comunidad online, Black Dog puede supervisar, y orientar, a los jugadores de Diablo, haciendo valer las directrices que Pentex marca, pero el verdadero peligro, son los seminarios de certificación que Black Dog realiza, y para la que regala viajes, entradas, noches de albergue... En un primer momento, la víctima es captada por el juego, animándosela a que se interese por el juego, se una a su comunidad virtual, asista a seminarios, eventos oficiales... la idea es arrastrar a la victima a la comunidad oficial del juego, un mundo cuidadosamente diseñado por expertos para reprogramar al individuo a nuevas formas de pensar. En un estado muy avanzado (en el cual la mayoria de jugadores de Diablo no caen, por fortuna) las victimas han sido totalmente reprogramadas y son fieles sirvientes de su master, invariablemente, un diablo, (cuando una perdición posee a un jugador de Diablo, este pasa a ser master para ir "evangelizando") que les irá introduciendo cada vez más en un juego ya no tan inocente.

Los seminarios
El programa de musculación del Doctor Veridian, empresas como Slaughterhouse Video, Homogeneidad Asociada, Servicio de planificación familiar S.L, la agencia de modelos Artistas Mundiales Registrados, la sociedad de autoayuda "Perdición del fumador", la Hermandad de la Serpiente, los tatuajes de Action Bill, los productos de Siren Cosmetics... Todas estas entidades tienen algo en común con los seminarios de Diablo: La Posesión, y es que todas son viveros de perdiciones (auspiciados por Pentex) que intentarán poseer a quien puedan, con objeto de crear más fomori que puedan extenderse por la sociedad como un cancer mortal. En estos seminarios, de estricto caracter oficialista, se revelan secretos editoriales que van avanzando el escenario oficial de juego (el llamado metaplot) por parte de Black Dog antes de que sean publicados en los proximos manuales (y después en la comunidad online), se juega, se venden manuales, se realizan coloquios sobre diferentes temáticas (algunos solo para Gatekeepers oficiales) y se realizan cursos de certificación. Mediante estos cursos, cualquier jugador que acredite (previamente se requiere, actividad en la comunidad online, y entrevista en el propio seminario) un conocimiento de los manuales y el metaplot propios de un abogado, puede quedar certificado como Gatekeeper oficial. Ser Gatekeeper oficial le da acceso a una parte privada de la comunidad online, valida su conocimiento de los manuales (a renovar anualmente) y lo convierte en una figura de referencia para la comunidad de jugadores. Además, reciben cada año que se certifiquen la "Guía del Gatekeeper" con secretos que guardan celosamente. Los Gatekeepers oficiales, son figuras de respeto en el mundillo, maestros del hobbie, jueces a los que los aficionados recurren para dirimir sus disputas relativas a la interpretación de reglas, y son verdaderas figuras de culto en la comunidad virtual. Lamentablemente, son las presas de las perdiciones, debido al proceso de condicionamiento que habrán sufrido hasta llegar allí (poco más que otros jugadores), y a que las guias que les distribuyen llevan perdiciones impregnadas en ellas capaces de poseer a alguien correctamente adoctrinado. Y así, de estos seminarios, fomoris conocidos como Diablos surgen a corromper los valores de una Norteamérica desprevenida...

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